Descubre nuestro programa "Prepara su Cerebro para Aprender" basado en el neuroaprendizaje para ayudar a tu hijo a maximizar su potencial académico.

Evaluación personalizada.

Prepara su Cerebro para Aprender

El cerebro de tu hijo necesita estar correctamente preparado para aprender.

El neurodesarrollo es clave para este proceso, ya que nos permite identificar qué necesitan el cerebro y el cuerpo para funcionar de forma armónica, sin obstáculos que interfieran en el aprendizaje. De esta manera, podemos abordar las bases fundamentales del desarrollo, como los reflejos primitivos, la motricidad gruesa y fina, la integración sensorial y el desarrollo de las funciones ejecutivas. Solo una vez que estas bases están sólidas, podemos construir el aprendizaje de manera efectiva, con menos dificultades y frustración.

Con este enfoque, buscamos garantizar que tu hijo se sienta preparado, seguro y capaz de enfrentar los desafíos escolares con confianza.

Nuestros servicios están diseñados para adaptarse a las necesidades específicas de cada niño, brindando un enfoque personalizado y efectivo.

  • Plan personalizado: nos adaptamos a a las necesidades específicas de tu hijo, teniendo en cuenta su perfil único de desarrollo.

  • Duración a partir de 3 meses: el tiempo de intervención es flexible y ajustable según el progreso del niño.

  • Enfoque integral: trabajamos no solo en lo cognitivo, sino también otras áreas clave que permiten un aprendizaje sin bloqueos.

Proceso del programa "Prepara su cerebro para aprender"

El proceso del programa comienza con una evaluación preliminar para entender las necesidades específicas de tu hijo. Todo comienza cuando los padres completan un formulario detallado que me permite obtener información clave sobre el desarrollo y las dificultades que está enfrentando el niño. Esta información es fundamental para diseñar un plan que se ajuste completamente a sus necesidades.

A continuación, nos reunimos a través de una videollamada o llamada telefónica, donde podremos hablar en detalle sobre el perfil de tu hijo, sus dificultades y metas. Esta conversación es crucial, ya que me permite comprender mejor su situación, sus retos y las áreas que necesitan mayor atención.

A partir de esa información, diseño un programa totalmente personalizado que se adapta al ritmo de tu hijo, con actividades y ejercicios específicos que deberán seguirse semana a semana.

El enfoque del programa sigue una estructura progresiva y abarca las áreas fundamentales que el cerebro necesita para aprender de forma efectiva. Comenzamos por lo más básico: la integración de los reflejos primitivos, cuando sea necesario. Estos reflejos son esenciales para el desarrollo neurológico y, si no están correctamente integrados, pueden interferir con la capacidad de aprendizaje.

Una vez evaluada y trabajada la integración de estos reflejos, avanzamos hacia el trabajo a nivel sensorial, donde abordamos la forma en que el cerebro procesa y organiza la información sensorial. A continuación, nos enfocamos en el desarrollo de la motricidad gruesa y fina, que son cruciales para la coordinación, la concentración y la ejecución de tareas académicas.

Finalmente, trabajamos en funciones ejecutivas clave como la memoria de trabajo, la inhibición y la flexibilidad cognitiva, además de en capacidades relacionadas como la atención y la velocidad de procesamiento, que influyen directamente en el aprendizaje, la resolución de problemas y la organización de tareas en el entorno escolar.

En general, podemos trabajar en varias áreas de manera paralela o transversal. En otras ocasiones, es necesario intervenir primero en lo vestibular y lo propioceptivo antes de abordar los reflejos. Esta valoración siempre se realiza de forma individualizada.

Lo fundamental es que seguimos una secuencia lógica inspirada en la pirámide del desarrollo y el aprendizaje: en la base se encuentran el sistema nervioso y los procesos sensoriales, mientras que en la cúspide están las funciones que sostienen el aprendizaje académico.

Por eso, resulta difícil mejorar habilidades como la lectura, la escritura o la atención a base de fichas o de repetición, si no existen unas bases sensoriales sólidas que las sostengan.

Este enfoque integral asegura que cada área del desarrollo de tu hijo esté siendo trabajada de manera efectiva, creando la base necesaria para facilitar un aprendizaje sin bloqueos y con menor frustración.

Cómo lo haremos

Todo el trabajo se llevará a cabo en casa, con sesiones de entre 15 y 30 minutos, 3 o 4 veces a la semana. Esta es la base del programa, que se adapta al ritmo de cada niño y se ajusta a las posibilidades de cada familia. Sin embargo, si lo solicitan y desean reforzar algunas áreas concretas o dedicar más tiempo al programa, ofreceré actividades adicionales. Estas actividades son altamente recomendables, pero totalmente opcionales, ya que lo esencial es el compromiso con las sesiones de 15 a 30 minutos, 3 o 4 veces a la semana.

Muchas de las actividades propuestas pueden integrarse de forma natural en las rutinas diarias, como la despedida para ir al colegio, prepararse para ir a la cama, antes de los deberes, o incluso en la hora del baño. De esta manera, algunas de las actividades sugeridas pueden realizarse de forma casi imperceptible, sin que sea una carga adicional, y se convierten en pequeños momentos de juego y aprendizaje durante el día.

El programa incluye videos explicativos de los ejercicios y actividades a realizar, además de algunos imprimibles (la mayoría opcionales, dependiendo del caso) o sugerencias sobre hábitos y rutinas que ayudarán a maximizar los resultados.

Por supuesto, me adaptaré a cualquier otra terapia o intervención que el niño ya esté realizando, para complementarlo sin interferir. Y realizaré las valoraciones o consultas con otros profesionales necesarias para detectar si es conveniente derivarlo a otro tipo de intervención, ya sea de manera complementaria o como paso previo al trabajo que realizamos juntos. Mi objetivo es que todo el proceso sea lo más fluido y efectivo posible, siempre enfocado en el bienestar y desarrollo de tu hijo.

“Gracias a neuroaprendizaje, mi hijo ha mejorado significativamente su rendimiento académico. Estamos muy agradecidos por su dedicación.”

[Raquel]